El 4 de julio más de 100 personas de Biogipuzkoa nos reunimos en el Aquarium de San Sebastián en el evento lúdico-científico Fish&Science. Los objetivos de este evento fueron seguir conociéndonos y seguir mejorando el Instituto, siendo los ejes el impacto, los proyectos memorables y los espacios lúdicos.

Itziar Vergara, nuestra directora científica, dio la bienvenida a los asistentes y les dio las gracias por su participación, subrayando la importancia del trabajo en equipo para afrontar los retos del instituto. Después, Vergara dirigió la presentación “Corrientes oceánicas buscando el impacto”. Así, las compañeras y los compañeros de las diferentes unidades de apoyo explicaron su papel en la recepción, elaboración, desarrollo y explotación de resultados de proyectos o ideas.

Tras el café, hubo el primer turno de presentaciones de proyectos memorables. Rafael Rotache fue el primero en hablar y contó a un proyecto para agilizar el diagnóstico de la COVID19, cuya preparación fue un gran esfuerzo y se hizo a toda velocidad, pero que finalmente no se materializó. María Caffarel contó en su turno dos proyectos surgidos de manera casual y colaborativa, uno sobre el estudio de las citosinas, idea surgidas en colaboración con el grupo de Neuroinmunogenética, y otro sobre terapias avanzadas que se realiza junto a personas de ingeniería. Después, Ander Izeta explicó un proyecto que surgió de casualidad, y que ha revolucionado lo que se pensaba sobre la influencia del envejecimiento en el funcionamiento de los genes. Por último, Jesús Ibarlucea explicó cómo un trabajo en el que se realizaron los efectos de la fluoración del agua le llevó a declarar como experto en un juicio en EEUU. Contó su experiencia que da para un guion de película.

Una vez finalizadas las charlas, hubo tiempo para visitar el Aquarium.

A la vuelta, fue el segundo turno de las presentaciones. David Otaegui explicó cómo pusieron en marcha un proyecto que había recibido muchas negativas, destacando que los resultados sugieren que ese proyecto está mejorando la calidad de vida de las personas, y que al final eso es lo más importante. Luis Bujanda habló en su turno de un proyecto de investigación sobre hepatitis que no tienen un origen claro. Según explicó, después de analizar un gen que claramente merecía ser investigado, se obtuvieron resultados negativos. Posteriormente, Sonia Alonso explicó el trabajo que hace para investigar el desarrollo de los músculos. Relató que había llegado por casualidad a investigar los genes que pueden ser claves en ese desarrollo y que eso le ha llevado a investigar esos genes en enfermedades degenerativas. Para terminar la sesión, Ander Matheu se centró en la investigación en envejecimiento, resaltando los aspectos en los que se ha acertado y que no se ha acertado tanto, y subrayando que serán útiles para seguir avanzando en esta estrategia.

Posteriormente, se realizó una dinámica de trabajo, reflexionando sobre el impacto y recogiendo ideas para seguir mejorando el Instituto.

Para terminar, hubo un lunch en el que se pudo hablar de lo que había dado la mañana. El evento se desarrolló en un ambiente inmejorable, conociendo mejor al equipo que formamos Biogipuzkoa y continuando con la mejora del Instituto.

 

Fotos de la jornada